Un pequeño dibujo rápido de mi amigo

  Pesadilla Entre más y más busco, no logro encontrar un lugar con luz o algo que pueda reconocer. Creo que me encuentro en un lugar vació, en la nada misma. Pero no puede ser la nada misma porque algo está sosteniendo mis pies, y seguro hay algo que está arriba de mi cabeza. A lo lejos veo un color verde, más que un color veo algo muy grande que tiene el color verde. No solo eso, si observo detenidamente hay algo de color gris debajo de mí, y sí veo más allá puedo ver cosas grandes de color. Con más claridad logro ver que son cubos gigantes con muchos colores, pero ¿por qué antes no podía diferenciar nada? Ahora ya no hay nada que sostenga mis pies, ni siquiera estoy segura que hay algo encima de mi cabeza. Estoy cayendo más y más rápido, a una velocidad en la que los cubos de color se vuelven rayas de colores. No comprendo porque hay tantos objetos geométricos de gran escala. Sigo cayendo pero esta vez choco con los cubos, y lo único que puedo ver en mi caída son más cubos....

Cipitío y la Llorona Entre los colores del torogoz y la ceiba Descalza va con el vaivén bamba Mujer mulata llamó Al niño en la sombra Entre llantos, el niño ¿Dónde está mi mamá, alondra? Se escuchaban pasos Y un llanto lejano Silbidos de carreta Respondió a los llantos del niño en voz alta Y aclamó “mis hijos”… se los llevó Llorona mía recoge tus tetas Se burló el Cipitío  

  Todos los domingos a la tarde solíamos ir a buscar la comida del almuerzo a distintos restaurantes, en general solíamos pedir comida mexicana y mis padres solían pedir mariscos. Por lo general, afuera del restaurante “Los Sapos de Pablo” se ponían unas señoras a vender películas piratas, recuerdo que tenían de todo y que en general las películas se veían bien. Mi papá siempre compraba alrededor de 5 películas, y un par de ellas eran para ver a la hora de la comida. Siempre estábamos ansiosos de ser la persona que escoja la película que veríamos, y justo llegó mi domingo de la suerte. Era un domingo perfecto para ver películas porque estaba lloviendo mucho y hacía un poco de frío, raro para un país tropical como el mío, pero fue tanta mi suerte que justo mi padre consiguió una película animada. Claramente estaba con una sonrisa de oreja a oreja, me encantaban las películas animadas y me llamaba mucho la atención esa película en particular, ya que los diseños de personajes eran muy...