Entrevista

 Federico Pérez, profesor de historia del Colegio Woodville y del CET 25 (Escuela de Hotelería), recibido de la Universidad Nacional del Comahue.  


Yo nací el 29 de julio de 1992, ósea que, si bien nací en dictadura, fue más al momento de finalización, ya se estaba planeando la salida democrática, estaba cerca el fracaso de la guerra de Malvinas, así que la verdad no tengo ningún recuerdo porque no lo viví como tal, pero trataré de darte el punto de vista como profesor de historia y como ciudadano que le da importancia al recuerdo de tal hecho histórico.


¿Por qué diría que el 24 de marzo es una fecha importante para usted?


 En primer lugar, porque estoy convencido de que la democracia es la mejor forma de gobierno que podemos tener en nuestro país; además de una cuestión familiar, ya que mis dos abuelos maternos se exiliaron en la época de la dictadura, por lo mismo, los conocí muy tarde, y también al estar en el exilio no los tuve muy presente  en mi niñez. Al finalizar la dictadura, continuaron viviendo en Francia hasta la muerte de mi abuela, por lo que siempre fue una relación familiar distanciada. Por otro lado, como profesor de historia, entiendo que es la etapa más terrible que vivió la  Argentina en términos de violencia: la violación de los derechos humanos, violación sobre los valores de las personas, viviendo en una sociedad fomentada por el miedo que fue ejercido desde el estado. 



 ¿Qué piensa sobre la dictadura y de cómo es abordado esta temática en la actualidad?


Lo interesante de esta época es el tema de los juicios por delitos de lesa humanidad, que se realizaron para todos los involucrados por la violación de los derechos humanos, cometida durante la dictadura militar, además de las investigaciones y la recuperación de los nietos. Es sin duda fruto de la vida democrática, no se habría podido pensar antes. Quizá, si bien Alfonsín hizo el juicio de la junta y las Ley de Obediencia Debida y la Ley de Punto Final, fueron intentos para contener el descontento de la oficialidad del ejército Argentino, ya que  a mi entender las fuerzas armadas de ese momento estaban todavía fortalecidas, y creo que él lo consideraba más como una amenaza. También el tema de los indultos de Carlos Menem me parece nefasto. Por otro lado, el tema de los juicios me parece central y fundamental a la hora de buscar justicia, ya que si no hay justicia no puede haber paz, y la justicia debe ser uno de los pilares centrales de la democracia. Digamos que tenemos que hacernos cargo de nuestra historia.



¿Qué significó el fin de la dictadura para la Argentina? ¿Se podría ver como un nuevo comienzo?


El fin de la dictadura sí podría ser un nuevo punto de partida para la Argentina, sobre todo teniendo en cuenta que es el periodo de democracia más largo que tenemos en nuestra historia. Todo el siglo XX está asignado por la alternancia de gobiernos democráticos y gobiernos militares, además de los gobiernos tutelados por las fuerzas armadas, pero en estos 37 años de democracia ininterrumpida que llevamos, se puede ir construyendo una Argentina basada en el respeto hacia el otro, el respeto hacia la diferencias políticas de las disidencias. En ese sentido, creo que se ha avanzado mucho en la conquista de derechos, si no fuera por la existencia de una democracia ya adulta, no se podría haber avanzado en derechos tales como: el matrimonio igualitario, el aborto, el voto a los 16 .... Por lo tanto, sí creo que puede considerarse como un nuevo nacimiento para la Argentina, pero bueno, tenemos que entender que muchas de las generaciones más jóvenes son generaciones que han vivido, o han crecido, con la ampliación constante de sus derechos, que lo considero perfecto, ya que es fruto de dicha lucha. Pero también hay que hacerles entender que el que hoy sea así es el resultado de un hecho histórico y la lucha de muchas personas que activaron políticamente para avanzar en esos derechos y fortalecer en la democracia.



¿Hace algo especial o conmemorativo para dicho día?


Cuando era más joven, solía ir a las marchas del 24 de marzo que convocan los organismos de derechos humanos. Después de un tiempo, acá en Bariloche asistí alguna vez a la repintada de pañuelos en la plaza de los pañuelos del centro cívico. Pero actualmente, con el tema de la pandemia, sólo participe en la propuesta de plantar memoria, la cual consistía en plantar treinta mil árboles de especies nativas a lo largo y ancho del país. Pero creo que lo más especial que puedo llegar a hacer es trabajar el tema con mis alumnos.



¿Cómo abarca esta temática con sus alumnos? ¿Cómo enseña la valorización de la democracia a chicos para quienes es normal, o quizás obvio, su vigencia en el país?


En principio, en el Woodville no trabajo solo, ya que con el organismo educativo del colegio en el que doy clases actualmente solemos hablar de qué manera se puede lograr enseñar a las generaciones jóvenes que han vivido siempre en dictadura, recalcar la importancia de la democracia cuando para ellos es algo normal. La estrategia que solemos utilizar es de “empatía histórica”, es decir, no solemos suavizar todas las temáticas, ya que para mi hay que enseñar con la crudeza que requiere y que tiene. Obviamente, no suelo describir métodos de tortura, porque eso ya seria algo más morboso. Pero sí hablar del tema de la violencia, de los exilios, de la desaparición de personas, el robo de bebés... ya que me parece que todo, en cierto punto, ayuda a concientizar que lo que tenemos actualmente ha sido el resultado contra esa violencia. También se busca involucrar a las familias, llevando el tema a casa, con la dinámica de discusión sobre el mismo, y que sean los padres los que nos ayuden a informar a los chicos sobre ese pasado que no hay que olvidar. Por ejemplo, en el Woodville hicimos una charla con un ex combatiente de Malvinas, que tiene una postura menos heroica sobre esa guerra, más de paz, para resaltar el valor de la vida de cada una de las personas, el valor de no morir en vano, ya que no hay ninguna motivo o causa válida más importante que tu vida.

 Por otro lado, en la Escuela de Hotelería, se realiza un trabajo más interdisciplinario. Junto con la profesora de Diseño Gráfico y el profesor de Lengua, estamos en la constante búsqueda de plantear el tema de una manera diferente. Como se trabaja en una línea más estatal, por lo que viene propuesto por el estado, buscamos abarcar el tema por un lado que tenga que ver con el lugar donde ellos viven. Por ejemplo, el tema de la pintada de pañuelos acá en Bariloche, y siempre involucrando a las familias para compartir experiencias y trabajar el concepto de la memoria. 


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